viernes, 31 de marzo de 2017

Carmen Estrada Trapote


                                                                         

Carmen Estrada Trapote nace en Mayo de 1969, en la ciudad de Valladolid, donde estudia Historia del Arte y reside hasta nuestros días. Vive en un ambiente siempre cercano a inquietudes artísticas y donde los libros tienen una presencia muy importante; desde niña cultiva el gusto y curiosidad por la lectura de todo tipo y género, con una preferencia por la fantasía, novela histórica y el cuento. Muy pronto manifiesta la necesidad de expresarse escribiendo poemas, pequeñas historias y relatos, dedicación que dejará un poco apartada cuando empiece a trabajar en el ámbito de la Fotografía social, es también el momento en el que nacen sus dos hijos. Tras atravesar un tiempo de profundos cambios en su vida en el año 2016 se plantea la creación de un blog en Facebook para compartir sus reflexiones, poemas, relatos… Termina por orientarlo definitivamente hacia la poesía en donde encuentra su medio de expresión más inmediato. https://www.facebook.com/Cuando-miro-la-luna-1265227753494375/

En septiembre del mismo año, publica su primer poemario: "La resonancia de ese canto imperfecto" y desde ese momento se centra en el que siempre ha sido su sueño: escribir.

                             

































































Isabel



                                                                           

Isabel.
Lectora empedernida, en especial del género romántico. Deja recuerdos de ello a través de las reseñas en su blog Las Lecturas de Isabel. http://laslecturasdeisabel.blogspot.com.es/
Redactora de la revista digital Mangata Magazine.
Es sensible, tranquila y educada. Casada y madre de dos chicos.
Su pasión es leer. 

miércoles, 29 de marzo de 2017

Héctor. H. López


 


                                                                           
     
A lo largo de mi vida siempre he estado relacionado con diferentes formas de comunicación, con los diferentes lenguajes y formas de expresión, con la creatividad. Los libros han sido siempre familiares, amigos, colegas, amantes. Y siempre han estado alrededor de cuanto hacía. Llegado un punto en mi vida decidí darme una oportunidad, librar una pelea largo tiempo diferida, ahora que cuento con algunas armas más y algunos complejos menos o a los que doy menos empaque. Poco importa quién he sido. En todo caso, importa quién soy -¡acaso pudiese definirme!- y quién intento, lo consiga o no, llegar a ser. Si bien, en cualquier caso, es algo sólo importante para mí.

Lo que puedo afirmar es que necesito escribir. Disfruto cuando logro trasladar al papel ideas, sentimientos, imaginaciones, anhelos, deseos o situaciones. Y cada uno de esos relatos incorpora un poco de lo que he sido, de lo que soy, de lo que quiero ser. Así que puede que, si alguna vez termino y los reúno, llegue a conocerme, me complete. Quizás, algún día, todas esas gotas juntas lleguen a conformar un charco en el que pueda aplacar mi sed. Lo dudo.

Entre tanto ofrezco, por si os sirven, por si apetecen, sorbos que disfrutar; pequeñas libaciones que entregaré a las musas hasta que Clío me sonría. Y aún así, para entonces, espero seguir necesitando la escritura.

Me podéis leer aquí:

martes, 28 de marzo de 2017

Pedro. G. Marín



                                                                       




Pedro G. Marín nació en Enero de 1993, en Cartagena. Adicto a la lectura y a la escritura desde muy pequeño, aunque durante la adolescencia dejó muy aparcadas estas inquietudes. Con un carácter de ayuda a los demás, empezó como voluntario en el Centro Juvenil Áncora de Cartagena, donde sigue actualmente educando en el tiempo libre a chicos y chicas desde 8 a 17 años. Músico del grupo El Quinto Sistema, cuyas canciones estilo pop también tienen un propósito de ver el lado positivo del mundo. Además, recientemente ha inaugurado un blog en el que ha sacado a relucir muchos relatos que estaban ya olvidados. Autor del relato “Siempre quise ser un héroe” en el que destaca la filosofía de vida de ser solidario e intentar ser mejor persona todos los días.

lunes, 27 de marzo de 2017

Mieia Montenegro

                                                                             

Mireia Montenegro.

Nací en Barcelona, el 26 de enero de 1989. Me encanta leer novela romántica contemporánea, romántica erótica, thriller y alguna de terror. La novela negra la leo pero no es lo que más me gusta.

Empecé a escribir mis pequeñas historietas en el instituto, hasta que mi afición me llevó a querer ir a más. Actualmente tengo un libro publicado que se llama:

¿Aún quieres saber por qué?

Trabajo de peluquera desde hace once años, y me encanta, pero también me gusta mucho escribir.

               

    
                                                                 









































lunes, 13 de marzo de 2017

Cibertaller literario 2017

                                     
 
Dije que no me iría, y mi intención es seguir dando clases hasta que no pueda conmigo.

También dije que no sabría si esto seguiría llamándose Cibertaller, pero el nombre es lo de menos.

            Cerré la puerta demasiado pronto para que no corriese más aire, pero lo ideal es cortar el aire sin cerrar la puerta. Con esto quiero decir que tengo nueve bajas, algunas por decisión del alumno y otras por decisión propia (que así debería haber sido desde el principio). Las reglas han cambiado, y en este taller se trabaja, con o sin remuneración económica, y con el mismo respeto que requiere cualquier actividad y profesor.

Tengo diez personas y necesito otras diez más, pero diez personas que amen la escritura y se comprometan a atenderme, leerse mis clases y entregarme los ejercicios; diez personas que sientan que la escritura es parte de su vida, y no una forma de pasar el rato; diez personas que se apunten al taller porque quieren mejorar, y no porque el profesor sea muy majo y quieran hablar con él; diez personas que lean, luchen y trabajen todos los días, con un hueco en su horario para las letras (lo hay, y hasta sobran horas).

El taller abrirá sus puertas del 10 de abril al 12 de junio.

Si alguien está interesado, aquí le dejo las nuevas normas. Si las acepta y quiere formar parte de esta aventura, que deje un comentario y en breve será respondido.

Muchas gracias.



  • Las clases serán cada 14 días, el mismo tiempo que tiene el alumno para entregar las tareas correspondientes, las cuales (salvo que el profesor lo crea conveniente) serán de un mínimo de 3 páginas y un máximo de 6.
  • Los ejercicios deberán entregarse a letra Times New Roman, con título, a interlineado sencillo y alineación justificada (para tenerlo todo bien presentado a la hora de colgarlo en el blog).
  • Es deber del alumno entregar los ejercicios en el plazo de esos 14 días, siempre y cuando no ocurra nada (creíble) que le impida entregarlo al día. “Hoy no puedo y me duele la cabeza forma parte de la convivencia de un matrimonio, no de un taller de escritura” (a mucha gente le ha dolido la cabeza todas las semanas a la hora de hacer los deberes, de ahí este punto).
  • Se permiten tres faltas, lo que indica que el alumno puede saltarse el plazo de entrega establecido (si el profe no se entera antes) hasta un máximo de tres veces. Si lo repite, será automáticamente expulsado del curso.
  • El profesor corregirá los errores y fallos de los alumnos durante las cuatro primeras clases; después, solo subrayará los errores que, cada autor del relato, tendrá que saber corregir gracias a la teoría recibida.
  • De esos 14 días de plazo, se añadirá una semana más para que el alumno devuelva la tarea corregida. Deberá cambiar los errores que el profesor le haya marcado.
  • Las clases por Twitter no son obligatorias, pero sí el único lugar donde el profesor resolverá dudas. Solo en la clase, por lo tanto, queda terminantemente prohibido preguntar durante el resto de la semana. En caso de que el alumno tenga interés en el curso y no pueda asistir, podrá enviar un mensaje al profesor, pero solo relacionado con las clases impartidas, no nada que no se haya dado.
  • Si el alumno no avanza a lo largo del curso y su nivel sigue siendo bajo, el profesor podrá prescindir de él si lo cree necesario.
  • Si el alumno presenta un escrito lamentable, el profesor se lo devolverá sin corregir.
  • Es deber del alumno cumplir con todo lo mencionado, y deber del profesor entregar las clases y los ejercicios cada uno de esos 14 días.
  • Es deber del alumno responder a los mensajes que reciba del profesor cuando el tema se refiera al curso.
  • Si una vez empezado el curso, el alumno no quiere continuar (por el motivo que sea), es tan sencillo como abandonar y no hacer perder el tiempo al profesor.
  • A veces, dos ya son multitud. Ningún profesor estará de acuerdo con el otro, y si un alumno se reparte entre dos profesores, solo se entorpecerá. O un curso u otro. No hay más.
  • Algo fácil de entender: primero la base de la casa y después el tejado. Si el profesor devuelve un ejercicio lleno de marcas, significa que no está bien escrito, y por lo tanto, será mejor atender a las clases antes de publicar un libro durante el curso. Si los ejercicios no están bien, el libro tampoco (el profesor lo repitió hasta la saciedad el curso pasado, pero no se entendió). El profesor quiere que sus alumnos mejoren y puedan publicar un libro donde el corrector no tenga más que retocar fallos mínimos, no marcar un arcoíris. Todo se hace con el fin de que el alumno avance sin más esfuerzo que el que requiere la escritura.
  • Los ejercicios se mostrarán en este blog. Los derechos siempre serán del autor, y nunca del profesor. El alumno tendrá que dar permiso al profesor para poder colgar su ejercicio, si no, este último no tendrá derecho a hacerlo.
    Yo, José Losada (como si lo jurase ante la Biblia) encargado del Cibertaller literario por medio de la Asociación Kalpa de Castilla y León, me comprometo a cumplir con mi deber como profesor de este curso, sin favoritismos y dando fe de que las reglas serán las mismas para todas y cada una de las personas que formen parte de él, por más veteranas que estas sean.
          Me comprometo también a mejorar la calidad de escritura de cada alumno, y de manera totalmente desinteresada, tan solo pidiendo a cambio respeto y atención. Así ha sido durante los tres talleres pasados, y así continuará siendo. Antes no había reglas, pero lo vivido en los talleres mencionados las requiere.
          Respeto, atención y amor por la escritura. No hace falta más.
          Os espero.
                                                                                         José Losada