A nadie le gusta trabajar, por mucho que ame su profesión. Siempre hay
quejas: el madrugar, el cansancio, el compañero asignado por obligación… El
creador de historias también padece este mal. ¿Quién no prefiere escribir lo
que le dice la cabeza, sin presiones, sin agobios, explayándose en su salsa?
Todo escritor. Luego está la excepción de aquellos que nos ponemos retos,
aceptamos y decidimos escribir lo que nos encarguen.
Las chicas y los
chicos del Cibertaller hicieron esto último. Las primeras semanas escribieron
los relatos que ya habéis podido leer. El estilo ha sido el suyo; sin embargo,
las ideas, no. La inspiración nació a raíz de unos datos, una barrera con la
que cada autor y autora se vio en la obligación de mostrar su arte bajo
mandato; y está ahí, justo ahí, la esencia de los y las amantes de las letras.
La persona que
escribe y quiere dedicarse a escribir no debe tener miedo a plasmar ideas en
una hoja de papel, ya sean a propia voluntad o por un encargo. Habrá historias
que escribirán mejor que otras, pero la persona que se dedica en cuerpo y alma
a la escritura, siempre lo conseguirá. Querer
es poder.
No hay miedos, no hay
barreras; no existe la negación ni lo imposible. La creatividad no tiene
límites, y todo artista verdadero, puede con ello y con más.
Este mundo, a pesar de ser un sueño o una afición,
también es un trabajo. Para ser buen escritor o escritora hay que trabajar
mucho, escribir y leer historias hasta que duelan los ojos. De todo. Las malas
creaciones sirven para saber lo que no se debe volver a hacer, y las buenas,
para seguir el camino.
A nadie le gusta trabajar, pero todo oficio tiene su
momento de descanso. Esta vez podréis leer los relatos libres de las chicas y
chicos del Cibertaller. Son sus ideas, sin ningún dato a seguir, solo su propia
inspiración.
Espero que también os gusten. Gracias.
José Losada
Gracias, José, por todo tu esfuerzo y dedicación.
ResponderEliminarGracias a ti por formar parte del Cibertaller
EliminarMuchas gracias, Jose. Felicidades a todos.
ResponderEliminarNo hay de qué. Gracias
EliminarAgradecido
ResponderEliminarMuchas gracias por comentar, Peter.
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