Hace un año tuve
una idea para el taller de escritura que tenía por aquel entonces. Llegaba
Navidad y quería que me escribieran algo especial; por ello, mandé de deberes
una historia sobre un belén viviente. La idea era que, basado en Cuento de
Navidad, cada uno fuese una figurita del belén y cobrase vida a causa del
espíritu de dichas fiestas. Quise incluirme en los deberes —una vez al año no
hace daño— y estar sentado con mis chicos y chicas en vez de
hacerlo de pie y al lado de la pizarra. Repartí al azar los personajes, y
a mí me tocó ser la Virgen María.
Este año he querido lo mismo para el
Cibertaller. He vuelto a sortear los personajes, pero nadie se veía a gusto con
la Virgen. Después de mucho intentarlo, no me ha quedado más remedio que volver
a ser esa figurita, y con ella, participar en este especial de Navidad, aunque
con la misma historia que escribí el año pasado. Se han puesto de acuerdo en
que mi relato sea el primero de todos, así que en la siguiente entrada podréis
leerlo, y en las siguientes, todos los demás. Está la Virgen, el niño Jesús, un
ángel, un pastorcillo, un herrero, una pastorcilla, un romano y alguno más.
He creado una historia con bastante humor, y firmada como Santiago Bernal (si el
relato no es de terror desaparece el nombre de José Losada y aparece Bernalito).
En este relato no encontraréis terror, absolutamente nada. Quiero compartir con
vosotros una historia diferente, una que no tenga como protagonista a ningún
loco, no haya ancianas con dientes de leche ni muertos que se levanten. Y eso
que esto último, bien mirado… Aquí hay magia, Navidad pura pero no dura.
Al igual que en los de terror espero que paséis un mal rato, que os dé miedo y
esas cosas, aquí espero que lo paséis bien, que os riais
y permanezca por mucho tiempo —el máximo posible— el esbozo feliz que
todo el mundo tiene derecho a tener.
Compartí el relato en clase y ahora me toca con vosotros. Ya con
esto os deseo unas muy felices fiestas. Espero que os guste, y si no os gusta,
como se supone que el autor es Santiago Bernal, yo me libro de las malas
críticas.
Gracias. Feliz Navidad.
José Losada
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