viernes, 22 de diciembre de 2017

Mini relatos honoríficos 12: (Obsesión y compulsión/ Nancy BlueAngl)



Cuando vi este texto me enamoré. Recuerdo que Nancy lo compartió en Twitter, y en cuanto vi sobre qué trataba, enseguida me puse en contacto con ella. Tenía que aparecer en los Mini relatos a la fuerza. Las enfermedades mentales me chiflan, y aunque hace mucho que no me pongo el uniforme blanco e intento ayudar a las personas que las sufren, sigue siendo mi pasión y a lo que siempre quise dedicarme. Quizá algún día vuelva a encerrarme con ellos y consiga que se sientan en libertad; tal vez el día menos pensado los rotativos y las sirenas aparezcan de nuevo, me vista de rojo en ese caso y trate de ayudar no solo a los enfermos mentales, sino a todos. De momento lo único mental y los únicos sanitarios aparecen en mis historias (pero siempre salen de lo vivido).
Hoy no escribiré una entrada de cachondeo, y enseguida lo entenderéis. 
Nancy nos recrea perfectamente el TOC (Trastorno obsesivo compulsivo, no una película de moda y cachondeo. No sé por qué en televisión y en la gran pantalla se utiliza esta enfermedad a modo cómico cuando quien la padece sufre las de Caín. Este no es el momento ni el lugar, pero muy brevemente me gustaría decir que una persona con TOC se ve en la necesidad de realizar una serie de rituales para calmarse, que en su cabeza se forman pensamientos e ideas negativas que dificultad su vida. El no lavarse las manos varias veces, el no mirar si las puertas están bien cerradas o saltar las rayas de las baldosas cuando va por la calle (por poner algún ejemplo) le supone un fuerte descontrol, y gracia, lo que se dice gracia, a mí no me hace ninguna. Ni un obsesivo compulsivo, ni un esquizofrénico, ni un maniaco depresivo ni alguien con hepatitis, porque mentales o no, todas son enfermedades, y no hay que reírse de ninguna. Es muy común el ir de graciosos por el mundo sin tener conocimientos...
En el relato de Nancy podemos ver parte de lo que he querido explicar, el cómo una persona padece dicha enfermedad y convive con ella. Tiene varios escritos así en su blog (os invito a visitarlo) y a mí ya me ha ganado al hablar de enfermedades mentales.
Espero que os guste porque bien merece la pena. Doy las gracias a Nancy desde aquí, y tanto a ella como a todos los demás os deseo unas muy felices fiestas y un próspero año 2018.
Que la creatividad no muera nunca.
¡¡Hasta la semana que viene!!

Ver a través de los espejos

el cúmulo de los efectos desastrosos,

contar un número varias veces...

El rezo para salvar la vida.

 

Uno, dos y tres

nada fatal va a suceder.
Uno, dos y tres

todo termina ahora.

 

Buscando limpiar el ansia

vacío litros de lágrimas.

Tallar mis manos hasta sangrar

para liberarlas de la suciedad del universo.

 

Grito desesperadamente

ante los oídos insensibles de la multitud.

¡No puedo creer que nadie lo entienda!

¡Es tan evidente a mis ojos!

 

Parece que todos mienten.

Estoy atrapada en una realidad alterna.

Tan solo pretendo salvar mi alma y su alma,

tan solo busco paz en mis patrones.

 

Ansio la simetría, en el orden del caos.

Actuo mil fantasías, basadas en la sexualidad de la buena educación

Acumulo objetos, donde guardo las heridas.

Muero del mundo, para no causar dolor.

 

Cuento hasta diez

la misma frase sonante,

hago estallar mi cabeza

perdiendo las horas... abrumando mi tiempo.

 

Algunas veces me reconozco a mi misma.

Algunas veces me siento tranquila.

Algunas veces sano la herida.

Algunas veces yo soy nadie.

 

Calmo mi faz, armando melodías mentales.

Calmo mi ser, arrojando sustancias sobre mis manos.

Calmo mi mente, desprendiendo mis hilos negros.

Calmo mi alma de esta obsesión de no ser perfecta, con las compulsiones de encontrar mis defectos.

7 comentarios:

  1. Gracias, Nancy. A mí parecer, tenemos que reflexionar ante la idea de la perfección. Personalmente me gusta ser imperfecta y única, aunque me sienta incomprendida, a veces. Lo importante es el respeto. Muchas personas sufren y pocas hacen algo al respecto. Me ha gustado mucho tu relato. Te hace pasar. Un saludo.

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  2. Muy impactante e intuitivo. Gracias por hacernos ver, en lugar de seguir mirando.

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  3. He leído varios textos tuyos, Nancy, y no se olvidan, no solo por los temas que tratas, tan interesantes y, a veces, desconocidos para quien no los tiene cerca, sino por tu manera de expresarlos, dejando claras la dureza de las situaciones pero también la sensibilidad que pervive en ellas.

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  4. Muchísimas gracias a José por este espacio y por la oportunidad. Espero no sea tarde para eso. Infinitas gracias.

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